“Por algo los grandes teóricos monetarios del
periodo clásico, desde Ricardo en adelante, siempre insistieron en que una
circulación de dinero no metálico debería siempre estar muy controlada, de
forma que el volumen total de dinero en circulación variase de la misma forma
que ocurriría si solo el oro estuviera en circulación.”
Friedrich Hayek
Friedrich Hayek
Es preciso
ocuparnos de la Inflación, no solo como un problema típico de cualquier
sociedad, sino como el modo de vida en que se ha convertido para algunas
sociedades como la venezolana. Esperamos atacar el
problema delineando los fundamentos de su origen y sus posteriores
consecuencias. La inflación se ha convertido en un modo de vida, o al menos eso
es lo que han hecho ver políticos y economistas, quienes asumen a la inflación
como un proceso inevitable, un mal necesario.
Quienes asumen la inflación como un modo de hacer política siempre pensarán que existe una inflación buena y una mala, siendo buena en la medida que contribuya a diluir imperceptiblemente los ingresos de los ciudadanos a favor del financiamiento de las políticas del Estado, y mala cuando se haga visible e incontrolable la erosión de los ingresos de los ciudadanos como producto del financiamiento público con impresión de dinero sin respaldo.
Hay quienes
sostienen que la inflación es un fenómeno especulativo y la
definen como: “Crecimiento generalizado sobre los niveles de precios”,
o al menos es lo que mayormente enseñan en las escuelas de economía
modernas como consecuencia de la influencia Keynesiana. Es así como muchos
economistas reciben su título, no de economista, sino de keynesiano; Gran parte
de los supuestos y teorías que forman a los economistas contemporáneos están
fuertemente sesgados hacia el keynesianismo y otra gran parte de necios
intelectuales una vez graduados y abierto los ojos a la realidad deciden
profundizar en la falacia keynesiana.
El principal
error de este concepto es que solo hace referencia a la consecuencia:
“crecimiento generalizado en los niveles de precios” y no al origen del
problema, pero esto ya es típico en el keynesianismo, atribuyen a la Demanda problemas
como el inflacionario o el desánimo inversor, entre otros. En lo referente a la
inflación consideran que es el resultado de gente con mucho dinero y que una
vez que tienen tanto dinero en la mano incrementan el consumo de bienes
presionando los precios a la alza, originando la inflación, fácil ¿no?
La Inflación
proviene del latín “Inflatio”, referente a la acción o el efecto de
inflar; no es más que la consecuencia de la acción de imprimir mucho más
dinero del que corresponde el justo comportamiento de la economía haciendo
parecer que se ha crecido, la impresión de dinero de la nada INFLA la
economía de manera ilusoria, el resultado de tal incremento de dinero no tiene
origen real, es solo nuevo dinero de fácil creación que deteriora el poder
adquisitivo del dinero a nivel general.
En la
actualidad los países cuentan con bancos centrales a excepción de algunos
cuantos afortunados, pero la realidad es que esto no ha sido así siempre;
Los bancos centrales son relativamente nuevos y son una maravillosa
invención de los gobiernos, aunque el primero hayan sido un interés privado se
han crearon con el fin de ser garantes de liquidez para aquellos bancos
quebrados, la misma función de prestamistas de última instancia que hoy
cumplen. En el caso de Venezuela el Banco Central de Venezuela se creó en 1940,
antes de ello existía emisión privada de dinero, los bancos privados emitían
dinero bajo el 100% de respaldo en Oro.
― Causas de
la Inflación
Ya que hemos
adelantado un poco sobre lo que es realmente la inflación es preciso acotar
cuales son y han sido sus principales causas. Aunque la inflación puede parecer
un fenómeno moderno no lo es, ya en el antiguo imperio Romano se padecían los
males de la inflación tan cruel como en algunos países de hoy en día, tanto
ayer como hoy la naturaleza es la misma: emisión de dinero sin respaldo, en la
antigua Roma lo hacían quitando cantidad de metal a la moneda y mezclándola con
otro metal, así lograban acuñar monedas con menor contenido de oro, o plata, lo
que hacían realmente era reducir el valor en oro o plata de esa moneda y así su
poder adquisitivo. En la actualidad no es un asunto tan complicado, solo basta
emitir un oficio para que se dé “PRINT” a una impresora especial de la Casa de
la Moneda y emitir dinero sin respaldo, sin ningún tipo de diferencia
física con el que sí ha sido sustentado en el comportamiento de la economía.
Hoy por hoy
el Estado tiene diferentes vías de obtener ingresos y financiamientos, lo
normal es que se financie mediante impuestos a sus ciudadanos, tales impuestos
tienen el fin de mantener en pie el rol del Estado, su cuerpo y andamiaje
burocrático. Otros Estados se hacen dueños de actividades principales en la
economía por gracia divina, autoridad máxima y en nombre del pueblo, se
hacen únicos poseedores de empresas y derechos de explotación, producción y
comercialización de recursos estratégicos. En nuestro caso “El Petróleo” aunque
en la actualidad el Estado abarca muchísimo más, siendo dueño y único
autorizado para ejercer esta actividad obtienen sus mayores recursos por esta
vía.
Existe otro
comodín fabuloso para el financiamiento de los Estados: “La Emisión de Deuda”,
si se quiere acceder a un financiamiento a largo plazo y con menores costos
políticos, basados en su percepción de la economía y en trasladar un costo de
endeudamiento a otros gobernantes y otras generaciones, el Estado puede
incrementar sus ingresos con la emisión de deuda pero esto dependerá del
prestigio del gobernante y la seriedad de sus políticas y garantías de pagos.
El ultimo,
pero no menos importante es lo que se llama “Impuesto Inflación”, el
Estado tiene el monopolio de la emisión de dinero, posición privilegiada para
manipular la emisión sin que inicialmente la gente pueda percibirlo
inicialmente, el resultado final de tal emisión de dinero es la inflación y
deterioro del poder adquisitivo del dinero, un suceso inevitable una vez que se
manipula la emisión de dinero.
Bien, hasta
ahora sabemos que los Estados pueden financiarse con Impuestos, Ingresos
propios, Emisión de Deuda, e Inflación. Pero, ¿Por qué buscan los Estados
Mayores Ingresos?: todo Gobernante quiere ser chévere, querido, simpático,
agradable, milagroso, finalmente Popular y permanecer en el poder el
mayor tiempo posible, a pesar de las consecuencias, muy pocas veces se verá a los
Gobernantes siendo sinceros sobre sus objetivos y sus verdaderas consecuencias.
Incrementar
la recaudación de impuestos vía creación de nuevos impuestos y elevación
de las tasas existentes es una política que no resulta para nada popular y
chévere, es muy probable que el gobernante resulte siendo el más odiado de la
clase, en lugar de ser el chico más querido y popular. Por ello los impuestos
son una alternativa muy costosa para los gobernantes, les hacen perder
popularidad, además de tener una responsabilidad ineludible en ello.
La otra
opción es incrementar los principales ingresos no tributarios, o sea, en
un caso en que el Estado sea dueño de la principal industria minera, textil o
agrícola, etc; deberá ser más eficiente y tener mejores resultados para poder
incrementar los ingresos como toda empresa deberá reducir sus costos y expandir
su negocio, innovando, desarrollando nuevos mercados y productos, esto es una
regla máxima aunque la fuente principal de ingresos sea tan inestable como el
petróleo. En este caso las razones son el doble: debes ser muchísimo más
eficiente, lograr bajar tus costos al máximo, innovar más, buscar nuevas vías
de negocios y mercados.
Pero sí en
lugar de hacer más productiva a la Industria la ha hecho más improductiva
y acéfala?, y por motivos internacionales el precio del principal producto
ha caído y se redujeron sus ingresos, Este un escenario totalmente
crítico. Si las dos principales vías de financiamiento han fallado o están
comprometidas, el Estado siempre tiene otro truco guardado en la manga; puede
emitir deuda fácilmente sin ningún costo político inmediato, obtener
financiamiento a largo plazo y sostener su economía. Claro si es una
economía anómala, ineficiente e improductiva, tal financiamiento se evaporara y
tendrán que emitir más deuda, como la voracidad del Estado es insaciable este
ejercicio será continuado.
El Estado se
financia hoy con cargo al país del futuro. Los esquemas de endeudamiento han
sido visibles en Venezuela durante toda la historia democrática y más
fuertemente durante el socialismo actual. En el mismo tiempo en que el barril
de petróleo llego a los 110 $ el gobierno se endeudaba más y más, como
borracho en un bar que a pesar de estar ebrio y saciado sigue pidiendo más y
más licor, ignorando las consecuencias de una buena resaca y un bolsillo vacío,
cuando la fiesta ya termine.
Al III
Trimestre del 2014 la Deuda Externa Total de Venezuela alcanzaba USD
116.572.000.000,00 (en base a información disponible en el Banco Central de
Venezuela). Paradójicamente nos hemos endeudamos más en el periodo donde más
hubo ingresos históricos en la nación.
El apetito
del Estado nunca queda saciado siempre hay una vía adicional para obtener
dinero fácilmente, siempre con cargo al ciudadano. El Estado puede hacer uso
del monopolio sobre la emisión de dinero y utilizar dinero de nueva creación y
sin ningún tipo de respaldo para financiar sus políticas, pagar a empleados
públicos, expandir la burocracia, crear becas y subsidios, complacer apetitos
políticos o simplemente cumplir con el sueño de llenar una piscina olímpica de
bolívares para nadar en ella, todas estas acciones tienen el mismo resultado: deterioro
del poder adquisitivo del dinero, es decir: inflación. La inflación es el
impuesto más barato para los gobernantes y mas costoso para los
ciudadanos; no se tiene que emitir ningún decreto impopular, no hay endeudamiento
visible y se pueden financiar siempre el populismo con cargo a los ingresos,
inversiones y ahorros de los ciudadanos.
A pesar de
los altos niveles impositivos y el inigualable volumen de ingresos procedentes
del petróleo el Estado venezolano se ha convertido en el perfecto fracaso
improductivo e ineficiente. En el mismo proceso de prosperidad el Estado
se ha endeudado descomunalmente con la percepción de que la borrachera de
precios altos del petróleo iba a ser eterna y nunca llegaría la resaca, además
en el éxtasis de la ebriedad se imprimió dinero de la nada para cumplir
cualquier tipo de deseos políticos.
El Estado
mediante acciones netamente políticas comprometió el respeto y la garantía a la
propiedad privada, propicio su debilitamiento y en algunos casos desaparición.
Tomar acciones que comprometan a la propiedad privada no era cuestión que
le importara mucho, finalmente toda producción que desapareciera del mercado
podría ser sustituida con importaciones subsidiadas y que podrían beneficiaban
a agentes cercanos al poder.
No era un
costo sino un beneficio político lograr disminuir a los privados en su dominio
de poder. mientras duro la borrachera de precios altos se pudo importar desde
ganado vivo en barcos hasta caraotas y otros granos. La importación se volvió
el negocio más rentable para el Estado y sus amigos a expensas del sector
productivo nacional. En ocasiones el objetivo no era importar alimentos, sino
obtener los dólares subsidiados, pero no es competencia de este artículo ahondar
en esto.
Es necesario
resaltar que el origen de la inflación es netamente monetario,
parafraseando al propio Milton Friedman. No existe tal cosa como inflación de
la demanda, inflación de los costos, inflación estructural, etc. El fenómeno de
la inflación tiene su origen en el financiamiento fiscal del gobierno, que se
soporta en la creación de dinero sin respaldo o sustento alguno, dinero que se
crea de la nada, sin que responda a un incremento de los ingresos o los activos
que es la base para la emisión de este dinero.
―
Consecuencias de la Inflación
Luego de
todo lo expuesto se puede entender la naturaleza de la inflación; fenómeno
que ha sido prácticamente una institución oficial en Venezuela
erosionando fuertemente los ingresos, ahorros e inversiones de los
ciudadanos. La inflación tiene su origen en financiamiento fiscal del gobierno
con fines populistas, ni mas, ni menos, es un fenómeno que se
agudiza cuando entra en combinación con un sector productivo nacional muy
disminuido e incapaz de cubrir la producción doméstica, por claros y reiterados
ataques del Estado.
La
insuficiencia de ingresos petroleros ha hecho que el esquema importador
sea insostenible y que mermara a niveles críticos. La conclusión de esta
tragedia es un país con un sector productivo deprimido, una economía en
recesión y en mal funcionamiento, la principal industria debilitada e incapaz
de sostener más tiempo el peso que le han hecho cargar, las deudas asumidas
para el mañana se han convertido en las obligaciones a pagar hoy… parece que el
futuro llego muy rápido.
La escasez
es absolutamente generalizada y ante la insuficiencia de recursos el Estado
financia su permanencia en el poder con cargo a los ciudadanos, con más y más
inflación. Al final de todo el gobernante puede salir del poder pero no ira
preso por la inflación generada, ni el robo causado a los ingresos, ahorro e
inversiones de los ciudadanos, el perjudicado final siempre termina siendo el
ciudadano.
Ahora
pasaremos a observar una gráfica que contiene la evolución de la creación de
monedas y billetes desde el inicio del Banco Central de Venezuela en
1940, ahí se podrá observa el comportamiento que ha tenido la creación de
dinero en el país, y que la inflación no siempre ha existido. Queda retratado
también el descomunal abuso en la impresión de dinero que básicamente ha tenido
su origen en la culminación del Patrón Oro y luego con el fin del tipo de
cambio fijo que se mantuvo hasta 1983 en adelante se inició una prostitución
depravada en la emisión de dinero de la nada, siempre con consecuencias claras
para los ciudadanos. Al final de todos estos tiempos los políticos han pasado y
el mal ha permanecido en la gente. Su mayor costo es perder el poder, pero el
mayor costo para la gente es perder sus ahorros, ingresos e inversiones, la
imposibilidad de planificar un futuro sostenible.
Para
comprender el fenómeno de la inflación es imprescindible comprender su origen o
causa, como ya lo hemos indicado en los párrafos anteriores. En el gráfico
sobre Base Monetaria (Billetes y Monedas) podemos observar la
evolución en la emisión de dinero pública, existe un periodo donde la emisión
es sumamente controlada y no tiene efectos inflacionarios tremendos,
incluso con la emisión privada los niveles inflacionarios llegaron a ser
negativos.
–
Luego de la
creación del BCV se redujo la convertibilidad del bolívar a solo el 50%, no
como existía antes a un 100% con la emisión privada, ya en la creación del BCV
el Estado se estaba apropiando del 50% del valor del dinero, ahorro, salario e
inversiones de los ciudadanos, este fenómeno permitió que se observaran mayores
niveles de inflación a diferencia de los que existían previos al BCV, aun
cuando existía ya evidencia que se estaba deteriorando el poder adquisitivo del
bolívar a través de la inflación la garantía de 50% en oro mantenía al menos un
respaldo. Luego en 1960 se reduce la convertibilidad en oro a solo 33%, el
Estado se apodero mucho más del valor del dinero de los ciudadanos y los dejaba
con solo una convertibilidad del 33% de oro por cada bolívar, aunque eran
políticas sin duda agresivas, la garantía mínima de oro evitada la fiesta de la
emisión sin tener que garantizar nada.
Parecía que
el BCV había sido creado con el objetivo único de apropiarse de la riqueza de
los ciudadanos, deteriorar el poder adquisitivo del dinero y confiscar los
ahorros para financiar la política del Estado y evidentemente
fue así. En 1974 llego el fin del Patrón Oro y la convertibilidad de
cualquier tipo se podría emitir cualquier cantidad de dinero sin ningún
tipo de garantía de convertibilidad. Al romper el patrón oro se inicio un
tipo de cambio fijo con anclaje al dólar que funciono como una especie de
patrón dolar, no siendo optimo, ni perfecto, mantuvo atadas las manos del
Estado por un periodo considerable, finalmente el desorden fiscal y el quiebre
de los activos de la nación hicieron que se comprometiera la sostenibilidad del
tipo de cambio fijo y el anclaje al dólar.
La relación
dólar – bolívar se había perdido y el colapso era inevitable, la crisis en la
balanza de pagos y el deterioro de las reservas internacionales hizo que en
1983 se terminara el anclaje al dólar y se abandone el tipo de cambio
fijo, acontecimiento que fue conocido como el viernes negro.
A partir de
1983 no ha existido ninguna responsabilidad o compromiso de los gobiernos por
preservar el poder adquisitivo de la moneda, por el contrario han tenido
libertad absoluta de erosionar la fortaleza del dinero, ensayar con cualquier
tipo de política económica sin reparar en la efectividad de la misma, al final
los daños no los pagan sino los ciudadanos.
En la
gráfica de la base monetaria podemos observar durante un periodo considerable
una línea pegada al eje que hace creer que la emisión era disciplinada, aunque
tuvo errores la emisión monetaria de este periodo quedo insignificante respecto
al desastre que se observaría luego de 1983 hasta hoy en día. El crecimiento de
la emisión de dinero es abismal desde 1997 hasta 2015 es como si se imprime dinero
sin ningún tipo de control y discreción, este tipo de acciones tienen sus
consecuencias, hoy es evidente en el deterioro que ha sufrido el poder
adquisitivo del bolívar repercutiendo principalmente en los ciudadanos,
afectando en mayor proporción a quienes menos tienen.
En adelante
observaremos las consecuencias de la emisión de dinero de la nada, el
comportamiento de la inflación incluso 5 años antes de la creación del BCV y
luego de él, ahí se podrá evidenciar el ataque continuado al poder adquisitivo
del bolívar, desde la convertibilidad 100% en oro con emisión privada, luego la
creación del BCV con solo 50% de convertibilidad hasta 1960 y el 33% de
convertibilidad hasta 1974. Luego de culminar el patrón oro y establecer un
tipo de cambio fijo y anclaje al dólar hasta 1983, después de esta
semi-disciplina la inflación se ha convertido en un modo de vida, en un proceso
continuo y cotidiano, ha sido una tarea ardua planificar ahorros e inversiones
sosteniéndose en el poder adquisitivo del bolívar.
La inflación
se ha convertido en una política de Estado y cada político en el poder hace uso
de ella, incluso los que aún no llegan al poder hoy se atreven a justificar
aumentos de salarios mínimos y no hacen reclamo alguno sobre el verdadero mal;
no proponen eliminar la inflación, porque se alimentaran de ella.
Durante todo
este periodo se han experimentado un sinnúmero de políticas fracasadas, unas
más que otras, exceptuando algunas, pero el sacrificio siempre ha estado en la
riqueza de los ciudadanos, capacidad de desarrollo, ahorros e inversiones; Se
ha negado la posibilidad de poder ahorrar para planificar un futuro, cada vez
que el gobierno emite dinero de la nada está confiscando los ahorros y
erosionando el futuro de la gente.
Hoy el
fenómeno inflacionario afecta muchísimo más a la gente, una economía en coma por
la necedad política de un modelo fracasado “El Socialismo” sin ningún interés
más que político, el gobierno ha atacado y disminuido el sector productivo
nacional amparado en la borrachera de precios altos del petróleo, importaciones
subsidiadas y la corrupción, ha apostado todas las fichas a la destrucción del
sector privado a expensas de su beneficio y control político.
Pero cuando
la marea de los precios altos ha bajado solo queda en evidencia el esquelético
cuerpo de la economía nacional, ante la baja producción y mínima importación la
escasez reina en todo los sectores. La limitación de ingresos y recursos
provenientes del petróleo se ha alimentado con la aceleración de dinero de
nueva creación, agudizando aún más el deterioro del poder adquisitivo del
bolívar, haciéndose visible en alto niveles de inflación.
La única
forma de eliminar la inflación es eliminando su causa esencial: la emisión de
dinero sin respaldo. No es posible hablar de inflación como una consecuencia
que tiene asidero en ataques especulativos, incrementos de costos, aumentos de
demandas, etc. Hay que tener responsabilidad y entender que la inflación no es
otra cosa que el deterioro del poder adquisitivo del dinero y que en
Venezuela ha sido una política continuada, incluso esta en los planes de
quienes aún no asumen el poder. Debemos obligar a los políticos a ser
eficientes, establecer presupuestos equilibrados y a procurar restablecer el
poder adquisitivo.
No existen
incentivos para ser eficientes en las políticas, si siempre se tiene el ingreso
de la renta petrolera o se pueden generar recursos con emisión de dinero y con
cargo a los ciudadanos. Hay que generar mecanismos que obliguen y limiten estas
acciones, más aún debería estar penado con cárcel el delito de la inflación
aquel ministro y político que robe a los ciudadanos emitiendo dinero de la
nada.
Fuente: Causas, Costos y Efectos
de la Inflación | Econlink (Econlink.com.ar - Econlink - Junio Del 2006) http://www.econlink.com.ar/economia/inflacionhermoso/inflacionhermoso.shtml
gracias!
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