sábado, 18 de marzo de 2017

Análisis Financiero y los Estados Financieros

El análisis financiero


Es un proceso que comprende la recopilación, interpretación, comparación y análisis de los estados financieros y cifras operacionales en toda organización, suministrando información confiable. Su aplicación frecuente permite el control de todas las operaciones, obtención de nuevas fuentes de financiación, inversiones estratégicas, mantener la efectividad y eficiencia operacional, confiabilidad de la información financiera y cumplimiento de leyes y regulaciones aplicables, para una adecuada toma de decisiones y la consecución de los objetivos planteados. 

El análisis financiero, también conocido como análisis económico-financiero para Amat (2006), consiste en la aplicación de un conjunto de técnicas utilizadas para diagnosticar la situación y perspectiva de la empresa con la finalidad de poder tomar decisiones adecuadas. Adicionalmente, permite identificar las principales fortalezas y debilidades de una empresa, indicando si posee efectivo suficiente para cumplir con sus obligaciones, si el periodo de recuperación de las cuentas por cobrar es razonable, si la política de administración del inventario es eficaz, y una estructura de capital adecuada, necesarias para maximizar las utilidades, según lo describe Moyer (2005).


Es importante porque representa un proceso de estudio con el fin de evaluar la situación financiera actual y pasada de la empresa, así como los resultados de sus operaciones, con el objetivo de convertir los datos en información útil para la toma de decisiones. Al realizar un análisis financiero, se pueden descubrir áreas problemáticas específicas permitiendo emprender acciones correctivas, así como también, áreas fuertes que pudiesen maximizarse en la consecución de los objetivos de la organización. 

La gestión financiera según Lluís Cuatrecasas Arbós (1996) en su libro Gestión económico-financiera de la empresa se basa fundamentalmente en el análisis del estado de situación financiera y estado de resultados. Analizando la evolución de la empresa en el ejercicio contable terminado y obtener las correspondientes conclusiones. Para este análisis se dispone principalmente de los estados financieros que tal y cómo están estructurados permitirán conocer y comparar en un primer estudio el valor de cada cuenta y los subtotales de los grupos de cuentas, el porcentaje de todos ellos respecto al valor total del activo, pasivo o ingreso, entre otros.

Por su parte para Marcial Córdoba Padilla (2007) las finanzas tienen la misión de evaluar decisiones propias y decisiones tomadas en otras áreas de la organización para asignar, reasignar fondos a usos presentes y futuros; midiendo su incidencia sobre la rentabilidad de la empresa y en sus flujos de efectivo, considerando el riesgo, rendimiento esperado y costo de fondos. El tema central de las finanzas resulta ser la utilización más adecuada de los recursos financieros en términos de los objetivos perseguidos (creación de valor).

Los Estados Financieros:

De acuerdo a la NIC 1, los estados financieros "constituyen una representación estructurada de la situación financiera y del rendimiento financiero de una entidad. El objetivo de los estados financieros es suministrar información acerca de la situación financiera, del rendimiento financiero y de los flujos de efectivo de una entidad, que sea útil a una amplia variedad de usuarios a la hora de tomar sus decisiones económicas. Los estados financieros también muestran los resultados de la gestión realizada por los administradores con los recursos que les han sido confiados. Para cumplir este objetivo, los estados financieros suministrarán información acerca de los siguientes elementos de una entidad: (a) activos; (b) pasivos; (c) patrimonio; (d) ingresos y gastos, en los que se incluyen las ganancias y pérdidas; (e) aportaciones de los propietarios y distribuciones a los mismos en su condición de tales; y (f) flujos de efectivo. Esta información, junto con la contenida en las notas, ayuda a los usuarios a predecir los flujos de efectivo futuros de la entidad y, en particular, su distribución temporal y su grado de certidumbre."

Estado de Situación Financiera: suministra información referente al activo (inversiones realizadas), pasivos (presentación de las fuentes de financiamiento) y capital (aporte accionario), en otras palabras, muestra los recursos que posee la entidad, sus deudas y capital aportado, a una fecha determinada.

Estado de Resultados: refiere información sobre los ingresos, costos, gastos y la utilidad o perdida como resultado de las operaciones de la entidad durante un período determinado.

Estado de Cambios en el Patrimonio: también conocido como movimiento de las cuentas patrimoniales, suministra información desglosada sobre las operaciones que generaron variaciones en el patrimonio durante un período.

Estado de Flujo de Efectivo: informa sobre las entradas y salidas de efectivo que tuvo una entidad, por medio de una lista de fuentes de ingresos y desembolsos, que se clasifican de acuerdo a la actividad en, operacionales (relacionados con la actividad económica del negocio), de inversión (relacionados con la compra-venta de activos no corrientes), y de financiamiento (relacionadas con el aporte accionario, venta de acciones, decreto de dividendos, liquidación y pago de préstamos).

Evolución histórica del análisis financiero:

La evolución histórica de la gestión financiera expuesta por Montesinos (2007) inicia en el 1800 a.C. hasta la actualidad, desarrollado por formulas cada vez más analíticas y matemáticas. Describe que desde antes de Cristo las finanzas se estudiaban como rama de la economía. En el Código de Hmmurabi (1800 a.C.) en Babilonia, se establece un interés en los préstamos, donde la garantía por operaciones a menudo eran hipotecas sobre propiedades y algunas veces sobre sus cónyuges, en este caso el prestamista estaba obligado a devolver al cónyuge tres años después en excelentes condiciones.

En principio la inquietud de las finanzas era obtener los fondos de la forma más económica posible, en 1650 nacen los futuros, como forma de protegerse a sí mismos contra las fluctuaciones de los precios de los mercados. Durante la era Tokugawa en Japón, los feudales recaudaban rentas en forma de arroz, pero ellos tenían que negociar el futuro restante del mismo. En 1792 nace la Bolsa de Nueva York, cuando un grupo de agentes se reunieron y acordaron comerciar con acciones entre ellos y fijar tasas de comisiones.

En 1776 Adam Smith en su libro “La riqueza de las naciones” analizó el modelo en el que los mercados organizaban la vida económica y conseguían un rápido crecimiento económico, mostrando que un sistema de precios y de mercados es capaz de coordinar a los individuos y las empresas sin la presencia de una dirección central. Hasta principios del siglo XIX, en el ámbito de las finanzas, los gerentes se dedicaban a llevar los libros de contabilidad, siendo su principal tarea buscar financiación cuando fuese necesario.

Al finalizar el siglo XIX, las finanzas surgieron como un campo separado de la economía cuando los primeros industrialistas como Rockefeller, Carnegie y Du Pont, crearon corporaciones industriales de gran tamaño en los sectores del petróleo, los productos químicos y los ferrocarriles. 

Arthur Stone Dewing escribió en 1914 una obra denominada “Auditoría Financiera de las corporaciones”, estudiando las promociones y fracasos que dieron como resultado reorganizaciones a principio de 1900. En la década de 1920, las innovaciones tecnológicas y las nuevas industrias, estimularon la necesidad de mayor cantidad de fondos, impulsando el estudio de las finanzas para destacar la liquidez y el financiamiento de las empresas.

En 1929 la economía se encuentra inmersa en una crisis internacional, los grupos financieros norteamericanos y británicos se encontraban enfrentados por conceder préstamos sin prudencia creando un ambiente de inestabilidad, incrementando los tipos de interés estadounidenses que llevó a la paralización de los préstamos al exterior. Con este escenario, las empresas tenían problemas de financiación, quiebras y liquidaciones, lo que obligó a centrar el estudio de las finanzas en los aspectos defensivos de la supervivencia, la preservación de la liquidez, las liquidaciones y reorganizaciones. El objetivo principal era la solvencia y reducir el endeudamiento, es decir, se interesa en el estudio de la estructura financiera de la empresa.

Para 1930 la práctica financiera giraba en torno a la preservación del capital, el mantenimiento de la liquidez, la reorganización de corporaciones con problemas financieros y los procesos de quiebra.

Después de la segunda guerra mundial y a comienzo de los cincuenta, se inicia lo que se puede llamar la Moderna Gerencia Financiera de la Empresa, pasando de la mera descripción externa al análisis. El principal logro fue el proceso orientado hacia las decisiones relacionadas con la asignación de capital financiero (dinero) para compra de capital real (planta y equipo a largo plazo), así como, el empleo de un análisis más detallado en la administración del efectivo, los inventarios, la teoría de la estructura de capital, la política de dividendos, el cálculo del valor presente neto, entre otros. Aparecen los modelos matemáticos y la planificación financiera, que ayudan a la toma de decisiones de inversión y financiación. 

En estos años se desplaza el interés en los pasivos, por el estudio del activo, desarrollándose modelos de gestión de inventario, tesorería, cuentas de clientes y activos fijos. Además, se empieza a reconocer la importancia de las decisiones tomadas dentro de la empresa. El estudio de los mercados e instrumentos financieros se sitúan en el contexto de las decisiones financieras.

En los años sesenta y setenta se profundiza en el estudio de cómo seleccionan los inversores sus inversiones financieras y sus consecuencias, se torna relevante conocer cómo se estipulan los precios de los títulos en el mercado. Así nacerá la Teoría de Carteras y su aplicación a la gestión financiera.

En los ochenta destaca la modelización, la consideración de la inflación y de los impuestos en la toma de decisiones financieras, y el resultado de las nuevas operaciones y de los nuevos mercados e instrumentos financieros. No solo se estudian las acciones y obligaciones, y los mercados bursátiles tradicionales, sino también las opciones, los mercados de futuros y toda una amplia gama de operaciones cada vez más importantes. 

Actualmente, la administración financiera ha centrado su atención en las relaciones de riegos-rendimiento y en la maximización del rendimiento en términos de un nivel determinado de riesgo. El otorgamiento del premio Nobel de 1990 en economía a los profesores Harry Markowitz y William Sharpe por sus aportaciones a las teorías financieras del riesgo-rendimiento y la administración de carteras muestra la importancia de estos conceptos. Además, el profesor Merton Miller recibió el premio Nobel en economía por sus trabajos en el área de la teoría de la estructura de capital (el estudio de la importancia relativa de las deudas y del capital contable). 

Las finanzas continúan haciéndose más analíticas y matemáticas, con el propósito de reducir parte del riesgo proveniente de los cambios en las tasas de interés y los tipos de cambio en las monedas extranjeras, los administradores financieros están empleando nuevos productos financieros que centran la atención en la cobertura del riesgo. La función financiera actual presta especial atención al costo de capital correspondiente al proyecto de inversión, el nivel de endeudamiento que más le conviene a la empresa. Se ocupa también de la gestión de liquidez, la tesorería, la determinación de la política de dividendos, la planificación financiera a largo y medio plazo y el control financiero.

Puede decirse que la función financiera tradicional consiste en un estudio descriptivo de la financiación externa de la empresa, mientras que, la función financiera moderna consiste en una serie de técnicas analíticas para la adopción de decisiones internas en el campo de la inversión y financiación de la empresa.

Para Van Horne y col. (2010) el análisis financiero varía de acuerdo a los intereses de quien los realiza, los proveedores están interesados en la liquidez de la empresa, los accionistas están interesados en la capacidad de la empresa para manejar flujos de efectivo, estructura del capital, rentabilidad de la empresa en el tiempo y las proyecciones de rentabilidad futura y desde el punto de vista del control interno, la administración necesita realizar un análisis financiero para planear y controlar con efectividad la posición financiera actual de la compañía, el rendimiento sobre la inversión en los diferentes bienes de la organización y la eficiencia de la administración de dichos bienes.


Fuente: González G., María de los Angeles (2016)

1 comentario:

  1. Servicios Roberto Guerini: Seguimiento del control presupuestario. Análisis de alternativas de préstamos para toma de decisiones. Evaluación de alternativas y proyectos de inversión

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